Los centros de servicios sociosanitarios, se constituyen como uno de los ejes estratégicos del actual Estado de Bienestar. La calidad de los mismos, debe ser el objetivo principal sobre el que se sustente su funcionamiento. Por tanto, para afrontar la dirección y gestión de los mismos, se hace indispensable la adquisición de una serie de conocimientos y habilidades específicas. La formación requerida para dirigir un centro de servicios sociosanitarios, incluye todas aquellas cuestiones relativas a la organización y gestión técnica del centro, el personal y las personas usuarias. No obstante, la responsabilidad de este perfil profesional va más allá de cumplir con las funciones encomendadas, ya que, sobre él recae la importante labor de lograr un verdadero cambio de paradigma en la atención sociosanitaria actual. La crisis sanitaria nos ha mostrado como la estructura y funcionamiento actual de los centros sociosanitarios, choca frontalmente con principios tan básicos como la autonomía, la autodeterminación, la individualidad o la intimidad de las personas. Las trabajadoras sociales somos agentes de cambio y disponemos del perfil idóneo para liderar la transición, de un antiguo modelo centrado en el servicio, a un nuevo modelo centrado en la persona.