Día internacional contra la violencia y el acoso en la escuela, incluido el ciberacoso.
Cada año, muchas niñas, niños y adolescentes en todo el mundo sufren distintas formas de violencia y acoso en el entorno escolar, incluido el ciberacoso. Estas situaciones vulneran su derecho a la educación, afectan su bienestar físico y emocional y comprometen su desarrollo integral.
Conscientes de esta realidad, los Estados Miembros de la UNESCO establecieron el primer jueves de noviembre como el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el Ciberacoso. Esta jornada busca visibilizar la magnitud del problema y movilizar a gobiernos, organizaciones, comunidades educativas y ciudadanía en general para crear espacios de aprendizaje seguros, inclusivos y libres de violencia.
En 2025 la conmemoración se celebra el 6 de noviembre, bajo el lema “Mente digital: Aprender a cuidarse en la era tecnológica”, poniendo el foco en los nuevos retos que trae consigo el mundo digital y la inteligencia artificial. El acoso en línea, la violencia de género facilitada por la tecnología y los discursos de odio afectan especialmente a las niñas, jóvenes y personas pertenecientes a minorías o comunidades migrantes.
Según datos* VII Informe de Acoso escolar La opinión de los / las estudiantes, de la Fundación ANAR y la Fundación Mutua Madrileña* “durante el curso 2024 -25 vs. 2023-24, el acoso escolar en general ha crecido con respecto al curso previo y alcanza el 12,3%. El crecimiento se debe al aumento de casos de ciberbullying”, “el 6,5% del alumnado reconoce que en su clase hay un caso de acoso presencial, una tasa idéntica a la del curso anterior. Los varones sufren con más frecuencia que las mujeres acoso escolar individualmente (66,6%)” y “un 2,2% reconoce que en su clase hay víctimas de ciberbullying. La mayor parte de las víctimas tienen entre 11 y 12 años (64,7%). Las mujeres sufren con más frecuencia que los varones ciberbullying individualmente (75,6%)”.
Puesto que el acoso escolar y el ciberacoso son formas de violencia que se producen entre iguales, tanto la víctima como quien agrede suelen ser menores de edad. Por ello, las medidas de prevención e intervención conviene que estén siempre alineadas con los derechos de la infancia y la adolescencia, protegidos por la Convención sobre los Derechos del Niño y por la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI).
Desde esta profesión, consideramos que estas actuaciones deben guiarse por el principio del interés superior del menor, garantizando una atención integral a la víctima y promoviendo la reeducación del agresor.
Ante los desafíos que plantean el acoso y el ciberacoso, consideramos que es necesario impulsar políticas y estrategias coordinadas que actúen desde la prevención y la respuesta eficaz, con un enfoque de derechos de infancia y una aplicación homogénea en todo el territorio.
Desde el Trabajo Social, la prevención del acoso escolar y del ciberacoso constituye una prioridad ética y profesional. Las y los trabajadores sociales desempeñamos un papel clave en la detección temprana de situaciones de riesgo, la intervención con las familias y los centros educativos, y la promoción de relaciones basadas en el respeto y la convivencia. Nuestra mirada comunitaria y nuestro compromiso con los derechos de la infancia contribuyen a construir entornos escolares más seguros y saludables.
Accede al posicionamiento del Consejo General del Trabajo Social frente al acoso escolar.
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