Ponferrada acoge el Ágora de Autoprotección para impulsar la prevención ciudadana ante emergencias

El acto, celebrado en el marco de la convención “Por un Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática”, ha reunido a representantes de entidades clave en la gestión de emergencias y la protección social, entre ellas el Consorcio de Compensación de Seguros, Cruz Roja Española, el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León (COPCYL) y el Consejo General del Trabajo Social.
Durante la sesión, se destacó la importancia de impulsar la cultura preventiva y la corresponsabilidad ciudadana ante situaciones de riesgo, subrayando que las emergencias no son sólo episodios excepcionales, sino fenómenos sociales que ponen a prueba la cohesión, los vínculos comunitarios y la capacidad de resiliencia de la población.
La presidenta del Consejo General del Trabajo Social, Emiliana Vicente, intervino en la mesa para trasladar las propuestas del Trabajo Social en materia de emergencias desde una mirada ecosocial. “Debemos avanzar hacia un modelo de gestión integral donde la dimensión social no sea un quizás, sino un pilar central”, señaló.
Desde el CGTS se presentaron tres líneas estratégicas fundamentales para el abordaje de las emergencias sociales:
Incorporar la perspectiva ecosocial en la gestión de emergencias, reconociendo la interrelación entre las desigualdades sociales y los impactos ambientales, y la especial vulnerabilidad de determinados grupos ante crisis climáticas, sanitarias o sociales.

Fortalecer los protocolos de activación de los Servicios Sociales ante emergencias, asegurando una coordinación real con el resto de sistemas públicos y con las organizaciones sociales, para ofrecer respuestas más humanas, eficaces y sostenibles.

Promover una autoprotección inclusiva y equitativa, que considere las desigualdades y garantice que nadie quede fuera de la cultura preventiva. La autoprotección, recordó Emiliana Vicente, “no se limita a lo técnico, sino que también implica redes de apoyo, participación comunitaria y cuidado del entorno”.

Asimismo, el CGTS subrayó la importancia de la formación dirigida a colectivos específicos —como personas mayores, con discapacidad o familias en situación de vulnerabilidad—, así como de la coordinación entre los distintos sistemas de bienestar para llegar a toda la población con mensajes accesibles, adaptados e inclusivos.
El Ágora concluyó destacando la necesidad de construir comunidades más resilientes, solidarias y preparadas, reforzando la colaboración entre instituciones, entidades y ciudadanía para hacer frente a los retos presentes y futuros de las emergencias y desastres desde una perspectiva social, ecológica y humana.