Reunión entre el Ministerio de Derechos Sociales y el Consejo General del Trabajo Social: avances en intervención social ante emergencias

Durante el encuentro se han destacado varios aspectos clave. En primer lugar, se ha reconocido la labor del trabajo social en emergencias, visibilizando la intervención realizada por trabajadoras y trabajadores sociales durante la DANA en Valencia y subrayando la función del Sistema Público de Servicios Sociales como pilar fundamental para la recuperación de las personas y la comunidad. Asimismo, se han presentado las conclusiones del proyecto, informando que 40 profesionales del Grupo Estatal de Intervención en Emergencias Sociales (GEIES) y más de 400 trabajadoras sociales activadas por el Colegio de Valencia intervinieron en municipios como Paiporta, Alfafar, Benetússer, Massanassa, Sedaví, Aldaia y Catarroja. Entre las actuaciones destacadas se encuentran la identificación de situaciones de vulnerabilidad individual, familiar y comunitaria, el apoyo a la planificación y organización de los Servicios Sociales y el acompañamiento a los equipos profesionales en el terreno. Los resultados de la intervención en campo, entre mayo y septiembre de 2025, evidencian la importancia de reforzar la atención primaria y el acompañamiento técnico, así como la necesidad de avanzar hacia un modelo preventivo y comunitario frente al asistencial.

En cuanto a la capacitación y cuidado de las y de los profesionales, el CGTS ha desarrollado un programa integral que combina sesiones online y presenciales. Estas capacitaciones incluyen herramientas de intervención en emergencias, primeros auxilios psicológicos, estrategias comunitarias y supervisión de equipos. Además, se ha implementado el programa “Cuidar a quien cuida”, orientado a la recuperación emocional, el bienestar y la resiliencia de los equipos, con la participación de 82 profesionales de siete municipios. La experiencia ha demostrado que la prolongación de la atención tras la DANA generó un desgaste físico y emocional considerable, reforzando la necesidad de espacios de contención y apoyo.

En paralelo, se están llevando a cabo sesiones de supervisión para responsables y coordinadoras y coordinadores de centros de servicios sociales, con el objetivo de fortalecer la mirada estratégica, la gestión de equipos y la coordinación con el Tercer Sector. Estas sesiones permiten visibilizar necesidades estructurales y mejorar el liderazgo y la sostenibilidad de los servicios.

Asimismo, se ha avanzado en la elaboración de protocolos y manuales de actuación en emergencias sociales, basados en la experiencia del GEIES y la práctica profesional en terreno, con el objetivo de proporcionar herramientas técnicas y operativas a profesionales y municipios.

Durante la reunión también se han abordado aspectos organizativos del XV Congreso Internacional y Estatal y III Iberoamericano de Trabajo Social, que se celebrará en Gijón los días 28, 29 y 30 de mayo de 2026, incluyendo la inauguración y la mesa sobre emergencias sociales.

“El trabajo social demuestra cada día su papel esencial en la atención a la ciudadanía y en la recuperación comunitaria tras situaciones de emergencia. Nuestra labor no solo acompaña a las personas, sino que fortalece los servicios y el tejido social”, destacó Emiliana Vicente durante la reunión.

La intervención social en emergencias no solo implica atender necesidades inmediatas, sino también comprender que habitamos ciudades, pueblos y comunidades interconectadas en un ecosistema social. Nuestro planeta, fuente de recursos y memoria cultural, nos enseña que la sostenibilidad es clave para garantizar una convivencia adecuada. Desde el Trabajo Social, impulsar acciones que integren la protección del medio ambiente y la resiliencia comunitaria permite mantener el equilibrio social y ambiental. En este contexto, iniciativas como el Pacto de Estado frente a la Emergencia Climática, promovido por el Gobierno de España, refuerzan la necesidad de una respuesta coordinada ante los impactos cada vez más extremos del cambio climático, situando a los profesionales del Trabajo Social como actores esenciales para construir comunidades sostenibles e inclusivas.

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