Día Mundial del Autocuidado

El autocuidado es un derecho. Desde el Trabajo Social defendemos una visión integral del bienestar, con perspectiva de derechos humanos, feminista, ecosocial y comunitaria.

En un contexto de creciente precariedad, desigualdad y sobrecarga emocional en los servicios sociales, el autocuidado se convierte en una práctica ética y saludable indispensable.

Las trabajadoras y los trabajadores sociales sostenemos redes, acompañamos en adversidades y en procesos complejos y, diariamente, nos enfrentamos a situaciones con alto impacto emocional. Por ello, también necesitamos tiempo, espacios, recursos y herramientas para cuidarnos, protegernos y fortalecernos.

Desde el Consejo General del Trabajo Social incidimos en la importancia de que cuidarse no sólo es una responsabilidad individual, sino que también las administraciones, las entidades sociales y las instituciones deben garantizar las mejores condiciones laborales, apoyo psicosocial, formación continua, así como también espacios que favorezcan el bienestar de cada profesional.

En este día Internacional del Autocuidado, desde el Consejo General del Trabajo Social manifestamos nuestro compromiso con una práctica profesional más humana, sostenible y justa, porque cuidarse también beneficia a nuestro entorno.

Apostamos por una cultura organizacional del cuidado, donde se reconozca que la salud laboral también es salud pública.

En este Día Internacional del Autocuidado, desde el Consejo General del Trabajo Social reafirmamos nuestro compromiso con una práctica profesional más humana, y nuestra voluntad de avanzar hacia un modelo profesional más justo y sostenible, que sitúe el cuidado en el centro de las políticas, las relaciones y las prioridades colectivas. Porque cuando las profesionales se cuidan, también se fortalece la capacidad de cuidado hacia las demás personas y hacia la sociedad.