El Consejo General reivindica en la Universidad de Vigo el papel esencial del Trabajo Social Ecosocial

Esta semana se han celebrado en la Universidd de Vigo unas jornadas para abordar la dimensión ecosocial del Trabajo Social. En representación del Consejo General, nuestra presidenta ofreció una conferencia sobre la situación actual y los desafíos del Trabajo Social Ecosocial.
Para enmarcar su análisis, Emiliana Vicnete comenzó explicando lo que supone una crisis ecosocial multidimensional que posee variables como la climática, energética, alimentaria, sanitaria, política y social. Una crisis que, afirmó, “no es solo ambiental, sino también civilizatoria”, y que interpela directamente a las bases éticas, epistemológicas y prácticas del Trabajo Social. “Todas las crisis que afrontamos, económica, sanitaria, climática— tienen un apellido común, lo social. Y eso nos convoca como profesión”.

Emiliana propuso que el Trabajo Social debe situarse a la vanguardia de las transiciones justas, entendiendo la sostenibilidad no como un añadido, sino como un eje vertebrador de su identidad profesional. “No puede haber justicia social sin justicia ambiental”, sentenció, insistiendo en que es imprescindible integrar la dimensión ecosocial en todas las áreas de intervención, desde los diagnósticos hasta las políticas públicas.

Entre los principios que deberían guiar esta reinvención del Trabajo Social destacó cinco pilares: justicia ambiental, derechos humanos, participación comunitaria, sostenibilidad y colaboración intersectorial. “La profesión tiene una larga trayectoria de compromiso con los derechos humanos, pero durante mucho tiempo ha dejado de lado la cuestión ecológica. Ha llegado el momento de cerrar esa brecha”.

La presidenta del Consejo General señaló que el enfoque ecosocial exige superar el antropocentrismo clásico, comprender la ecodependencia y la interdependencia como claves de lectura de la realidad, y situar la vida en el centro. Para ello, defendió la necesidad de una ética profesional basada en el cuidado, la cooperación y la corresponsabilidad intergeneracional. “El liderazgo que necesitamos no es jerárquico ni autoritario, sino ecosistémico, feminista y colaborativo. No se trata de tener poder sobre las demás personas, sino de construir poder con ellas”.

Este enfoque, añadió, conecta profundamente con las raíces históricas de la profesión, creada y ejercida mayoritariamente por mujeres, e interpelada hoy por los aportes del ecofeminismo. En este sentido, reivindicó las voces de referentes como Vandana Shiva o Wangari Maathai, así como las experiencias de mujeres rurales e indígenas que defienden sus territorios como parte de una lucha global por la justicia ecosocial.

Vicente aprovechó su intervención para presentar los avances del Consejo General en la incorporación del enfoque ecosocial. Destacó la iniciativa Green Social Work, concepto de Lena Dominelli, que promueve una agenda centrada en la justicia climática, la fiscalidad verde y la vinculación directa con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). En este marco, se está trabajando en la actualización del código deontológico para incorporar de forma transversal la perspectiva ecosocial, en colaboración con los 36 Colegios Profesionales y un grupo de expertas y expertos.

Además, puso en valor la labor del Trabajo Social en contextos de emergencia social, como la reciente intervención del CGTS, en colaboración con el Ministerio de Derechos Sociales, ante la DANA de octubre de 2024. El proyecto, financiado por parte del Ministerio de Derechos Social, Consumo y Agenda 2030 con 700.000 euros, se articula en tres líneas: intervención directa, elaboración de protocolos de emergencia y formación especializada. “Estos avances suponen un reconocimiento institucional al papel esencial del Trabajo Social ante catástrofes, siempre desde una mirada biopsicosocial y comunitaria”, explicó.

Nuestra presidenta también subrayó la importancia de transformar la formación y las metodologías de intervención. “Necesitamos planes de estudio con enfoque ecosocial, capaces de formar a profesionales como agentes de cambio ecosistémico”. En esta línea, mencionó documentos clave como el Decálogo de prioridades del Trabajo Social Ecosocial o la Declaración de Principios Éticos de la FITS, que reconocen explícitamente la relación entre derechos humanos, justicia ambiental y acción profesional.

Vicente cerró su intervención con una invitación clara a la acción colectiva: “Este es nuestro tiempo. Necesitamos un Trabajo Social valiente, creativo y comprometido con la transformación ecosocial. Tejamos, desde la profesión, una red de cuidados que sostenga la vida y potencie el cambio”. Recordó también que el planeta no puede esperar y que, como profesión, “tenemos la responsabilidad de contribuir a sociedades sostenibles, equitativas y resilientes. No hay territorio sin comunidad, no hay futuro sin sostenibilidad”.

La participación de Emiliana Vicente en estas jornadas representa un paso más en la consolidación de un paradigma que ya no es emergente, sino imprescindible. El Trabajo Social Ecosocial se posiciona como una respuesta integral a los desafíos de nuestro tiempo, y como una brújula ética y política para las generaciones presentes y futuras que estaban escuchando la conferencia en la Universidad de Vigo.