El Col·legi de Treball Social de Castelló refuerza su papel como entidad mediadora y forma a 25 profesionales en resolución de conflictos

Castellón, 11/06/2016.- Una disputa vecinal por el impago de cuotas a la comunidad. La ruptura convivencial de una pareja y el consecuente dilema por la custodia de los hijos en común o el enfrentamiento de un padre con el colegio donde estudia su hijo o el de unos hermanos por el cuidado de sus progenitores ancianos. Son conflictos que pueden acabar en los tribunales y acarrear no sólo unas costas elevadas para las partes, sino un lastre emocional para las mismas por la dilación del proceso. Aunque sigue siendo bastante desconocida en España, la mediación va conquistando poco a poco su espacio reivindicándose como una herramienta eficaz para la resolución pacífica de conflictos en todos los ámbitos, del familiar al educativo, el sanitario, el laboral o el comunitario.

Con el objetivo de avanzar en este camino, el Col·legi de Treball Social de Castelló (COTS) ha formado este año a 25 mediadoras, que elevan a 39 el número de trabajadoras sociales que integran ya el Registro de Mediadores del organismo colegial, una entidad a la que puede recurrir cualquier ciudadano, asociación, empresa o colectivo para solicitar un servicio de mediación ante un conflicto del que forme parte. Junto al COTS, la provincia cuenta con otras entidades mediadoras como los Servicios Sociales de la Mancomunidad Castelló-Nord, los colegios de Graduados Sociales, Abogados, Procuradores o Psicólogos, la Policía Local de Vila-real, la Cámara de Comercio, centros privados como Spam o la Unidad de Mediación Intrajudicial de Castellón (UMICAS), creada hace un año.

Precisamente el presidente de UMICAS y de la Audiencia Provincial de Castellón, José Manuel Marco, ha clausurado este sábado en el Col·legi el curso de mediación desarrollado en su sede de la calle Alcalde Tàrrega desde octubre, el primero de estas características que impulsa el organismo. En él han participado 25 alumnas que, tras 230 horas de formación teórica y práctica, disponen ya de la acreditación estipulada por la legislación vigente para ejercer como profesionales de la mediación.

Durante el acto, Marco ha afirmado que iniciar un proceso de mediación ante un caso de conflicto “es un triunfo, y que llegue a buen puerto es un éxito absoluto”. “En un pleito siempre suele haber un perdedor y un vencedor, pero la ventaja de la mediación intrajudicial, que es el campo que atañe a UMICAS, es que cuando se llega a una avenencia entre las partes, hay dos vencedores”.

Desde la Comisión de Mediación del COTS destacan entre las principales bazas de este sistema de resolución de conflictos “su menor coste emocional, al poder ser atendida la situación de disputa o crisis entre personas con más brevedad que en los juzgados y en un ‘terreno’ neutral”. Pero hay más: “La mediación busca prevenir y evitar la judicialización de los asuntos familiares y vecinales, mejorar la comunicación entre las partes y transformar una situación de crisis en una relación de respeto que beneficie a la convivencia”.

Además “la persona que recurre a la mediación participa directamente en la búsqueda de soluciones, es protagonista del proceso, se le empodera para que sea capaz de resolver sus diferencias de una manera pacífica y se tienen en cuenta las necesidades de cada parte para lograr acuerdos satisfactorios”, explican.

Las situaciones de conflicto se presentan sin avisar y alentadas por la vorágine con la que se mueve el mundo actual, la diversidad de familias, la incertidumbre laboral o la incapacidad para gestionar vivencias extraordinarias como un divorcio, la pérdida del empleo o un caso de dependencia. Al final de lo que se trata, apuntan desde la Comisión de Mediación del Col·legi de Treball Social de Castelló, es de “recuperar el diálogo, de empatizar y de encarnar en nuestra vida y nuestro día a día el cambio que queremos ver en la sociedad”.